Después de coronarse en la Liga de Naciones de la Concacaf al derrotar a Panamá en marzo, el objetivo de México es claro: conquistar la Copa Oro 2025 y afianzar su récord como el equipo con más títulos en la historia del torneo, ya con 12 trofeos en sus manos.

La lista de 26 convocados presentada el 5 de junio refleja un equipo que mezcla experiencia y juventud. Destacan figuras veteranas como el arquero Guillermo Ochoa, el defensor Jesús Gallardo y el delantero de confianza Raúl Jiménez. Pero también brillan las promesas jóvenes, encabezadas por el veloz extremo César Huerta, que milita en el Anderlecht de Bélgica, y el atacante Santiago Giménez, que se abre camino en el Milán italiano.

Bajo la dirección de Javier Aguirre, que conoce bien la presión mundialista tras clasificar a México a octavos en 2002 y 2010, el equipo afrontará la ausencia de piezas importantes: los lesionados delanteros Hirving Lozano y Henry Martín, así como los jugadores clave de Monterrey y Pachuca, que estarán en el Mundial de clubes.

El estratega tiene margen para construir un equipo con buen equilibrio para encarar el Grupo A, donde enfrentará a República Dominicana el 14 de junio, a Surinam el 18 y a Costa Rica el 22, una fase de grupos que no será sencilla.

Confianza y expectativa giran en torno a la buena forma de jugadores como el portero Luis Ángel Malagón, el defensa Johan Vásquez, el mediocampista Luis Chávez, además de los delanteros Jiménez, Giménez y Alexis Vega, quien brilló en el título de Toluca en el Clausura 2025.

Más allá del trofeo, la Copa Oro servirá como un laboratorio para que Aguirre evalúe el talento con la mira puesta en la Copa del Mundo 2026, que se celebrará en México, donde el Tricolor jugará la fase de grupos en casa.

El “Vasco” Aguirre, que disputó el Mundial México 1986, toma con determinación este reto. Después de quedar fuera en la fase de grupos en Catar 2022, la meta es superar esa barrera y llegar por lo menos a los cuartos de final, tal como se logró en las dos ocasiones anteriores como anfitriones.

Para ello, antes deben reafirmar su jerarquía en la Concacaf, venciendo a Costa Rica en la fase de grupos y luego a rivales muy competitivos como Estados Unidos, Canadá y Panamá. La Copa Oro será la primera gran prueba para este ambicioso plan.