Uno de cada cuatro migrantes en América Latina es un niño. UNICEF pidió a los gobiernos que mantengan unidas a las familias migrantes, reúnan a las que han sido separadas y tengan siempre en cuenta el interés superior de los menores.

Independientemente de su estatus migratorio y de dónde se encuentren, los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a estar con su familia o cuidadores, tal y como establece la Convención sobre los Derechos del Niño.

UNICEF recordó a los gobiernos su obligación de garantizar que los procesos fronterizos y de acogida no den lugar a una separación familiar “deliberada o involuntaria”.

La agencia señaló que debe primar el interés superior del menor y que los niños tienen derecho a solicitar asilo y a no ser devueltos a lugares donde su vida o su bienestar corran peligro.