El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró el anuncio de Claudia Sheinbaum, presidenta electa, de que continuará con la política de austeridad republicana.

López Obrador consideró que el gobierno debe ser eficiente y austero para garantizar que el presupuesto se utilice en beneficio del pueblo.

En el pasado, dijo, gran parte del presupuesto se destinaba a gasto corriente dentro del gobierno, sin inversión en desarrollo ni bienestar para la población. Ahora, con medidas de austeridad, se liberan fondos que se pueden canalizar hacia programas sociales.

“Yo celebro que se continúe con la política de austeridad republicana, es que el gobierno no puede consumir tanto presupuesto. El gobierno debe de ser eficaz y austero, no ensimismarse. Es que antes el presupuesto todo se quedaba en el gobierno, y no se entregaba a la gente el presupuesto. Todo era para lo que se conoce como gasto corriente, no había inversión, no había presupuesto para el desarrollo, no había presupuesto para el bienestar del pueblo. Entonces ahora, con la austeridad, se liberan muchos fondos para la gente”.

Se pronunció por desaparecer aquellos aparatos improductivos como el INAI, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofetel), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) y otros órganos autónomos, con lo que se ahorrarían unos 100 mil millones de pesos al año y, “no pasa nada… es nada más quitar el copete de privilegios, cortarlo”.

Recordó que su gobierno aplicó medidas de austeridad, eliminado las pensiones a los expresidentes, se ahorró una cantidad significativa de dinero que ahora puede destinarse a la asistencia de adultos mayores.

“Si cada expresidente recibía cinco millones de pesos mensuales, y se deja de entregar esa cantidad, el dinero ahorrado puede beneficiar a muchos adultos mayores con pensiones de tres mil pesos mensuales”, citó.

Además, de reducir el presupuesto de la Presidencia de la República de 3 mil 500 millones a 500 millones de pesos anuales, sumado a la eliminación de la caja de ahorro especial para altos funcionarios públicos, que costaba 6 mil millones de pesos anuales, con lo que se ha generado un ahorro significativo.

“Estos ahorros permiten financiar programas sociales importantes, demostrando que con una administración austera y eficiente se puede mejorar el bienestar del pueblo”, reiteró.