"Vamos a dejar pasivos, pero están canalizados en beneficios en obras y seguridad pública", afirmó el funcionario. Del total mencionado, 490 millones de pesos corresponden a inversiones en estos rubros. Aclaró que esta cantidad no se ha desaparecido, sino que está destinada a mejorar la infraestructura y la seguridad en la ciudad.

Coyopol Solís también expresó incertidumbre sobre si se logrará pagar alguna parte de la deuda antes de que finalice la administración el 14 de octubre, subrayando que todos los gastos han sido utilizados para el municipio. "No sabemos la cantidad que nos dé tiempo pagar en octubre. Los gastos fueron para el municipio y son para obra y seguridad", indicó.

A pesar de las críticas que puedan surgir sobre estos pasivos, enfatizó que están traducidos en obras y servicios que benefician a la población. Además, reconoció que se entregaron bonos de fin de sexenio a funcionarios de primer nivel, incluido el presidente municipal Adán Domínguez, aunque no precisó la cifra exacta.

Sobre su participación en la reunión del Congreso del Estado el 7 de octubre, Coyopol Solís mencionó que no asistió con el edil y que desconoce si Domínguez pudo ingresar a las comisiones.