Mercedes busca cerrar uno de los fichajes más ambiciosos de la historia de la Fórmula 1.

El descontento del piloto neerlandés ha acelerado negociaciones clave.

El terremoto en la Fórmula 1 es inminente. Max Verstappen ya no solo insinúa una salida de Red Bull, sino que, según reportes filtrados, estaría a punto de firmar con Mercedes. El equipo de Toto Wolff, que desde hace años sueña con fichar al astro neerlandés, habría presentado una oferta jugosa. El movimiento, sin embargo, no está completamente cerrado.

¿Qué detonó todo esto? Desde hace meses, Verstappen advirtió que su permanencia dependía de recortar la influencia de Christian Horner dentro del equipo. Al parecer, no hubo respuesta favorable. Y mientras el descontento crecía, las negociaciones con Mercedes avanzaban en silencio.

Toto Wolff, quien impulsó al joven Max en sus inicios con la academia de Mercedes, ha mantenido viva la esperanza de sumarlo a su escudería. Ahora, el momento podría estar más cerca que nunca.

Pero aún hay resistencias. Parte de la directiva de Mercedes no ha dado luz verde al fichaje, que implicaría un contrato récord: cláusulas millonarias, patrocinios cruzados y el mayor salario de la historia reciente del automovilismo. Se trata, sin exagerar, de una de las operaciones más complejas del paddock.

Verstappen, por su parte, ya no cree en el futuro de Red Bull. No está dispuesto a reconstruir un equipo que parece entrar en una larga sombra. Mientras tanto, Mercedes promete para 2026 una unidad de potencia de élite y uno de los autos más competitivos de la parrilla.

La decisión está cerca. Y de concretarse, cambiaría radicalmente el panorama de la Fórmula 1.