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• Reconocen su proyecto “Sostenibilidad Conectada”, implementado por más de 5 años.
La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) ha sido seleccionada para representar a México en el prestigioso Premio UNESCO-Japón de Educación para el Desarrollo Sostenible, gracias a su compromiso con la sostenibilidad y su innovador enfoque educativo.
Este reconocimiento coloca a la BUAP como un referente nacional e internacional en educación sustentable, al ser elegida entre más de 12 universidades mexicanas, como la UNAM y la Universidad Veracruzana.
Un ecosistema educativo para el desarrollo
El proyecto “Sostenibilidad Conectada: Un Ecosistema Educativo para el Desarrollo”, desarrollado por la Coordinación General de Desarrollo Sustentable de la BUAP, fue clave en esta postulación. Este modelo ha operado durante más de cinco años y promueve:
Acción climática Consumo responsable Gestión ambiental Participación ciudadanaLa iniciativa cuenta con el respaldo de la Comisión Mexicana de Cooperación con la UNESCO (CONALMEX), la cual confía en que este modelo pueda obtener reconocimiento mundial.
Premio UNESCO-Japón: impacto global desde 2015
Creado en 2015, el Premio UNESCO-Japón de Educación para el Desarrollo Sostenible reconoce proyectos que empoderan a estudiantes y comunidades para enfrentar desafíos globales como el cambio climático, la pobreza y la pérdida de biodiversidad. La ceremonia de premiación se prevé para octubre o noviembre de 2025.
Una comunidad universitaria comprometida
El modelo de la BUAP integra la sostenibilidad en múltiples áreas:
Programas académicos con enfoque ambiental Reducción del uso de energía y agua Edificios verdes y construcción inteligente Alianzas con empresas y comunidades locales Participación activa de estudiantes, docentes y personal administrativoEstas acciones están alineadas con el Manual de Sostenibilidad BUAP 2025, que guía todas las políticas y prácticas sustentables de la universidad.
Con esta postulación, la BUAP refuerza su liderazgo en educación ambiental y demuestra cómo la academia puede impulsar un cambio positivo hacia un desarrollo sostenible.