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Fey improvisó y cantó a capela en el camerino del pugilista.
Crawford venció a Canelo y logró una hazaña histórica para el boxeo.
El 15 de septiembre, el Allegiant Stadium de Las Vegas fue escenario de una noche cargada de emociones. Por un lado, Saúl “Canelo” Álvarez perdió sus cinturones de peso supermediano frente a Terence Crawford. Por otro, un episodio inesperado protagonizado por Fey dio un giro simbólico al inicio de la velada.
La cantante estaba programada para interpretar el Himno Nacional Mexicano, pero la producción del evento eliminó de último momento la ceremonia de himnos. La decisión, explicaron fuentes cercanas, formó parte de un nuevo formato de espectáculo que buscaba reducir protocolos y centrar todo en la pelea.
Con firmeza, Fey optó por no dejar inconclusa su participación. La intérprete se dirigió al camerino de Álvarez y, rodeada por su equipo, entonó el himno a capela. El instante generó un ambiente solemne: el Canelo y su grupo lo escucharon con respeto, la mano en el pecho, preservando la tradición que quedó fuera del cuadrilátero.
El video se difundió en plataformas digitales, donde seguidores expresaron opiniones divididas: algunos criticaron la ausencia en el ring, otros aplaudieron la iniciativa espontánea de Fey.
En el terreno deportivo, la jornada quedó marcada por la victoria de Terence Crawford, quien impuso su dominio con decisión unánime. El estadounidense se convirtió en el primer pugilista en conquistar tres títulos indiscutidos en diferentes divisiones, un hecho sin precedentes.
Tras el combate, Álvarez habló con serenidad: “Una derrota no me define; tengo un gran legado. Mi respeto para Crawford”.
