Ataques israelíes dejan más de 50 muertos y golpean una escuela.

UNICEF denuncia ayuda “simbólica” tras semanas de bloqueo.

La situación en Gaza es ya insostenible. Tras otro fin de semana marcado por bombardeos israelíes, los equipos humanitarios advirtieron que el “goteo” de ayuda que entra a la Franja no basta para frenar la hambruna. Según Naciones Unidas, actualmente sólo el 5% de las tierras agrícolas son utilizables, lo que pone en jaque el sustento de más de 2 millones de personas.

"En 11 semanas no ha entrado comida, medicinas… nada. Solo bombas", denunció James Elder, portavoz de UNICEF. Aunque la ayuda volvió a ingresar hace unos días, Elder fue claro: “parece una ayuda simbólica, más óptica que solución”. La cifra más alarmante: 500 mil gazatíes —una de cada cinco personas— enfrentan el riesgo inminente de inanición.

El lunes, al menos 50 personas murieron en ataques aéreos israelíes. Una de las bombas cayó sobre una escuela que albergaba a cientos de desplazados. Las imágenes, desgarradoras: un niño desorientado entre aulas calcinadas.

Mientras tanto, los refugios de la UNRWA están rebasados. “Muchas familias duermen en ruinas o a la intemperie. Cientos comparten un solo baño”, denunció la agencia.

La ONU también condenó la irrupción de manifestantes israelíes en su sede en Jerusalén Oriental. El director de la UNRWA denunció que la incursión —liderada por un miembro del Knesset— viola el derecho internacional.