Propuesta surge como parte de la estrategia migratoria de Washington

Albin Kurti destaca la histórica alianza entre Kosovo y Estados Unidos

El gobierno en funciones de Kosovo acaba de dar un paso importante al anunciar su disposición para recibir hasta 50 inmigrantes deportados por Estados Unidos cada año, aunque sea de forma temporal. Esta decisión responde a una propuesta directa del presidente norteamericano, Donald Trump, y fue reportada este miércoles por medios locales en Pristina.

La medida forma parte de un plan más amplio de Washington, diseñado para gestionar la deportación de extranjeros en situación irregular, sobre todo cuando su retorno inmediato a sus países resulta complicado.

“El Ejecutivo, liderado por el primer ministro en funciones, Albin Kurti, del partido Vetëvendosje, respondió con apertura a la solicitud estadounidense para admitir y reubicar temporalmente a nacionales de terceros países”, señaló un comunicado oficial.

Kosovo detalló que la acogida será limitada: un máximo de 50 personas al año, con la intención clara de garantizar un regreso seguro y ordenado a sus países de origen. Sin embargo, la selección de los beneficiarios queda bajo estrictos “criterios relativos al Estado de derecho y al orden público”, un punto que Pristina no toma a la ligera.

Kurti subrayó el fuerte compromiso de Kosovo con su “aliado histórico” y recordó que la relación con Estados Unidos se “ha forjado durante décadas, basada en valores compartidos y cooperación constante”. Además, agradeció el respaldo norteamericano para los esfuerzos de Kosovo por integrarse a las instituciones euroatlánticas.

Por su parte, el Departamento de Estado de EE. UU. confirmó que varios países de los Balcanes están inmersos en diálogos diplomáticos, en busca de ampliar esta red de cooperación en materia migratoria. Así, la región se posiciona como un actor clave en la gestión global de la migración.