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Líderes mundiales alertan sobre el avance del antisemitismo
La comunidad internacional condenó este domingo el atentado terrorista antisemita perpetrado en Sydney, Australia, durante una celebración por el inicio de la festividad judía de Jánuca, que dejó un saldo de 11 personas muertas y 29 heridas. El ataque provocó una reacción inmediata de líderes políticos y organismos multilaterales, que advirtieron sobre el resurgimiento del antisemitismo y la violencia motivada por el odio.
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su consternación a través de la red social X. “Estoy horrorizado y condeno el atroz ataque mortal perpetrado hoy contra familias judías reunidas en Sydney para celebrar Janucá”, escribió el funcionario. En un segundo mensaje, subrayó el significado simbólico de la festividad al señalar que su corazón está con la comunidad judía mundial “en este primer día de Jánuca, una festividad que celebra el milagro de la paz y la luz que vence a la oscuridad”.
Desde Europa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó estar “conmocionada por el trágico ataque” y reiteró la solidaridad europea con Australia y las comunidades judías. “Estamos unidos contra la violencia, el antisemitismo y el odio”, escribió.
El canciller alemán, Friedrich Merz, calificó el atentado como un golpe directo a los valores compartidos. “Debemos poner fin a este antisemitismo, aquí en Alemania y en todo el mundo”, sostuvo. En la misma línea, el presidente francés, Emmanuel Macron, expresó que Francia comparte el dolor del pueblo australiano y continuará luchando “sin descanso” contra el odio antisemita.
Desde el Reino Unido, el primer ministro Keir Starmer calificó las noticias como “profundamente angustiosas”, mientras que el rey Charles III, jefe de Estado de Australia, manifestó estar “consternado y profundamente entristecido” por el ataque.
En Estados Unidos, el secretario de Estado Marco Rubio condenó enérgicamente el atentado y afirmó que “el antisemitismo no tiene cabida en este mundo”. Desde Israel, el presidente Isaac Herzog urgió al gobierno australiano a combatir lo que calificó como una “enorme ola de antisemitismo”, mientras que el primer ministro Bejamín Netanyahu vinculó el ataque con el debate internacional sobre el Estado palestino.
Gobiernos de España, Polonia, Nueva Zelanda, Argentina, así como de países árabes como Catar, Emiratos Árabes Unidos, Líbano y Jordania, también expresaron su rechazo al terrorismo y al discurso de odio.
