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La inflación subyacente escaló a 3.1%, en línea con las previsiones.
La vivienda sigue presionando los precios, mientras la energía baja.
Cuerpo de la noticia:
La inflación en Estados Unidos se mantuvo en 2.7% interanual en julio, replicando el dato de junio, informó el Buró de Estadísticas Laborales (BLS). El Índice de Precios de Consumo (IPC) reveló que la inflación subyacente, excluyendo energía y alimentos, avanzó a 3.1% desde el 2.9% previo, conforme a las proyecciones de analistas que atribuyen este repunte al efecto de la política arancelaria del presidente Donald Trump.
En términos mensuales, el IPC aumentó 0.2%, mientras que el subyacente subió 0.3%, cifras vigiladas por la Reserva Federal (Fed), que mantiene cautela ante la posibilidad de recortar tasas de interés, pese a las presiones de la Casa Blanca.
El índice de vivienda creció 0.2% en julio, consolidándose como el principal motor del alza mensual. En contraste, la inflación en alimentos se estabilizó tras dos meses de avances del 0.3%. El índice de productos lácteos subió 0.7%, mientras que carnes, aves, pescado y huevos aumentaron 0.2%, con una caída del 3.9% en el caso de los huevos.
La energía retrocedió 1.1% en el mes, arrastrada por la baja del 2.2% en gasolina. En el año, la caída llegó al 1.6%. La atención médica, tarifas aéreas, recreación, mobiliario y vehículos usados registraron aumentos, mientras que el alojamiento fuera del hogar y las comunicaciones bajaron.
La Fed decidirá sobre las tasas el 16 y 17 de septiembre, manteniendo en la mira no solo la inflación, sino también el PIB, el desempleo y el gasto de consumo personal.
