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Educación Financiera Banamex recomienda hábitos claros para evitar estrés económico.
La Navidad representa un periodo asociado a la unión, la generosidad y la esperanza, pero también se consolida como una de las temporadas más exigentes para las finanzas personales. Entre cenas, regalos, posadas y reuniones familiares, el gasto suele incrementarse de forma acelerada, generando una cuesta económica que se extiende hasta los primeros meses del siguiente año.
De acuerdo con Educación Financiera Banamex, la falta de planeación y las compras impulsivas se mantienen como dos de las principales razones por las que numerosas familias comienzan enero con deudas acumuladas. Esta combinación, recurrente durante diciembre, limita la estabilidad financiera y condiciona decisiones futuras.
Ante este escenario, la institución plantea la adopción de hábitos financieros inteligentes, enfocados especialmente en la cena navideña y en la compra de regalos, como una estrategia para equilibrar celebración y responsabilidad económica. La clave está en definir un presupuesto realista y respetarlo, sin comprometer por completo el aguinaldo, destinando una parte al ahorro, la inversión o el pago de deudas.
La planeación anticipada permite reducir gastos innecesarios. Elaborar listas de platillos, ingredientes y artículos evita duplicidades y facilita aprovechar productos disponibles en casa. Asimismo, cuando el número de invitados es elevado, optar por una cena compartida disminuye costos y fortalece el sentido de comunidad.
En cuanto a los obsequios, se recomienda regalar con intención, priorizando el valor emocional sobre el precio, y evitando el endeudamiento. Además, es fundamental mantener cautela frente a las compras por impulso, frecuentes ante el intenso bombardeo publicitario de diciembre, y fomentar un consumo consciente, que también reduce el impacto ambiental.
La Navidad, más allá del gasto, se presenta como una oportunidad para practicar la gratitud y compartir tiempo de calidad, recordando que la verdadera abundancia no se mide en dinero, sino en experiencias compartidas.


