Puebla, Pue. - El gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, informó que la mayoría de los inmuebles que funcionaban como penales hasta hace pocos días son propiedad de los ayuntamientos, quienes deberán decidir su futuro tras el cierre definitivo de estos centros.

En una rueda de prensa, el mandatario explicó que la clausura de dichos penales se debió, principalmente, a la baja población recluida, como fue el caso del penal ubicado en Tecali de Herrera. Además, destacó que esta medida busca optimizar recursos y mejorar las condiciones en otros centros penitenciarios.

"Todo esto tiene que ver con privilegiar los derechos humanos de todos los que están recluidos, con mejorar las condiciones", aseguró Céspedes Peregrina.

El gobernador subrayó que el destino de los predios que albergaban los penales será determinado por las autoridades municipales correspondientes. No obstante, mencionó que varias de estas instalaciones estaban en condiciones deplorables, como en el caso del penal de Zacatlán, cuyo techo estaba a punto de colapsar.

A través de un decreto publicado en el Periódico Oficial del Estado (POE), el titular del ejecutivo ordenó el cierre de los penales municipales de Atlixco, Chiautla de Tapia, Izúcar de Matamoros, Tetela de Ocampo, Tecali de Herrera, Chignahuapan y Zacatlán.

La decisión responde a las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que señalaban problemas de sobrepoblación, hacinamiento, deficiencias en la alimentación, así como la falta de personal operativo y capacitación constante en estos penales.

Con esta medida, el gobierno de Puebla reafirma su compromiso con los derechos humanos y la mejora de las condiciones penitenciarias, al tiempo que deja en manos de los ayuntamientos el futuro de estas propiedades.