🔹 África Occidental, epicentro del nuevo brote
🔹 Piden reforzar medidas pese a avances en varios países

La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de confirmar algo que muchos temían: el aumento de casos de mpox (anteriormente conocida como viruela del mono) sigue cumpliendo con los criterios de una emergencia de salud pública de importancia internacional.

Aunque algunos países ya han fortalecido sus sistemas de respuesta —mejorando detección, aislamiento y tratamiento—, la situación se complica en regiones como África Occidental, donde los contagios van en aumento y los recursos son escasos. A eso se suma la transmisión silenciosa en otras partes del mundo, lo que ha encendido las alarmas del Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional.

“No podemos bajar la guardia ahora. La verdad es que hay zonas donde el virus se mueve sin ser detectado, y eso nos pone a todos en riesgo”, advirtió el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante su última intervención. Fuente oficial: OMS.

La recomendación del Comité es clara: el mpox debe seguir siendo tratado como una emergencia internacional, incluso si algunos países ya ven una aparente estabilidad.

Y es que, más allá de las cifras, lo que preocupa es la falta de seguimiento en comunidades vulnerables, donde los síntomas pueden pasar desapercibidos o simplemente no llegar a registrarse.

La OMS instó a los gobiernos a mantener activas las campañas de información, vacunación y vigilancia epidemiológica, especialmente en las poblaciones en mayor riesgo.

En resumen, el mpox sigue siendo una amenaza. No se trata de entrar en pánico, pero sí de actuar con responsabilidad.