La Fórmula 1 vive un momento electrizante con la llegada de Lewis Hamilton a Ferrari, y los resultados ya están dando de qué hablar. Este viernes, el siete veces campeón mundial se quedó con la pole sprint en el GP de China, superando por milésimas de segundo a Max Verstappen y dejando atrás a los McLaren.

The moment Lewis Hamilton took #F1Sprint pole for @ScuderiaFerrari #F1 #ChineseGP pic.twitter.com/qTJiTAQocB

— Formula 1 (@F1) March 21, 2025

Su llegada a Ferrari genera un impacto millonario en marketing y patrocinios

Este triunfo representa un envión anímico para el piloto británico y su nuevo equipo, que no había tenido el mejor inicio de temporada. Con un tiempo de 1:30.849 minutos, Hamilton demostró su capacidad para adaptarse rápidamente al SF-24, marcando el mejor tiempo en la SQ3 y asegurando la primera posición en la carrera sprint de este sábado 22 de marzo.

📈 El marketing de Ferrari ya gana con Hamilton

Más allá del rendimiento en pista, la llegada de Hamilton a Ferrari ya está dejando una huella en el aspecto comercial. Expertos estiman que su fichaje podría generar más de 125 millones de dólares en ingresos por patrocinios, productos y exposición mediática.

La primera publicación de Ferrari con Hamilton como protagonista rompió récords en redes sociales, alcanzando un valor de más de 400,000 dólares en interacciones. Además, figuras como Gerhard Berger, expiloto de Ferrari, aseguran que si el británico logra su octavo título con el Cavallino Rampante, se convertirá en el mayor espectáculo de marketing en la historia de la Fórmula 1.

🏆 ¿Comienza una nueva era dorada para Ferrari?

La posibilidad de ver a Hamilton conquistar un nuevo campeonato con Ferrari evoca inevitablemente la era de Michael Schumacher y su dominio con la Scuderia. En plena expansión global de la F1, con el fenómeno de "Drive to Survive", este movimiento podría llevar al deporte a nuevas alturas comerciales.

Con 40 años, la pregunta sobre si Hamilton puede mantenerse en la cima frente a la nueva generación de pilotos sigue abierta, pero por ahora, su impacto en Ferrari y la F1 es innegable.