El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, denunció este viernes que la violencia en Sudán ha alcanzado niveles alarmantes, luego de que al menos 40 civiles fueran asesinados en la ciudad de El Fasher y el campamento de Abu Shouk. Las agresiones habrían sido perpetradas por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), un grupo paramilitar clave en el actual conflicto.

Además, la ONU recibió reportes de ejecuciones extrajudiciales en la ciudad de Jartum y en Omdurman, donde circulan videos que muestran la aparente ejecución de personas desarmadas. Türk subrayó:

“Quitar deliberadamente la vida a un civil o a cualquier persona que ya no participe directamente en las hostilidades es un crimen de guerra”.

Según cifras confirmadas por la organización, al menos 542 civiles han sido asesinados en Darfur septentrional en apenas tres semanas, elevando la preocupación internacional.

El comisionado advirtió sobre los mensajes emitidos por las RSF, quienes anunciaron un inminente "derramamiento de sangre" en las próximas batallas, lo que intensifica el riesgo de más violaciones a los derechos humanos.

La situación en Sudán, que ya acumula miles de desplazados y víctimas, se sigue agravando.