• Trump planea encarcelar ahí a “delincuentes viciosos”
• Expertos temen abusos contra migrantes y disidentes

Donald Trump anunció este lunes que reabrirá y ampliará la antigua prisión de Alcatraz, cerrada en 1963 por sus altos costos y fallas operativas. El expresidente republicano aseguró que el penal será un nuevo símbolo de “ley, orden y justicia”, y que ahí serán enviados “delincuentes viciosos”.

La propuesta ha desatado una tormenta política en Washington. Legisladores republicanos y demócratas la calificaron de “absurda” e “irrealizable”. El historiador y experto legal Gabriel Jack Chin advirtió que rehabilitar Alcatraz costaría tres veces más que el presupuesto total actual de seguridad fronteriza. “Es inviable y políticamente insostenible”, declaró en entrevista para PBS NewsHour.

Alcatraz operó como prisión federal entre 1934 y 1963, y alojó a notorios criminales como Al Capone. Hoy es un sitio turístico protegido en la bahía de San Francisco.

Organizaciones civiles alertaron que el plan podría ser un intento de Trump por endurecer su discurso de campaña de cara a las elecciones de 2024, y usar la prisión para reprimir a migrantes y opositores políticos, como se ha documentado en países con regímenes autoritarios.

“El mensaje no es seguridad: es intimidación”, dijo un vocero de la ACLU