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Polonia derriba drones rusos que cruzaron su espacio aéreo entre el 9 y 10 de septiembre.
Jens Stoltenberg confirma consulta interna de la OTAN y despliegue militar en Europa del Este.
Durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador estadounidense Michael Waltz lanzó una advertencia directa: su país está dispuesto a declarar la guerra a Rusia si Moscú persiste en violar el espacio aéreo de naciones de la OTAN.
“Estamos listos para defender cada centímetro del territorio de la OTAN ante cualquier provocación de Moscú, ya que Rusia representa una amenaza creciente para Europa y para los intereses de Estados Unidos”, señaló el recién nombrado representante de Washington.
El episodio que detonó esta postura se dio entre el 9 y 10 de septiembre, cuando alrededor de 20 drones rusos, destinados a operaciones en Ucrania, cruzaron brevemente el espacio aéreo polaco. El ejército de Polonia detectó la intrusión y procedió a derribarlos.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, fue tajante: “Las incursiones no parecen accidentales. Son una señal clara de que Rusia está probando los límites de nuestra respuesta”.
En respuesta, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, confirmó la activación de consultas internas y un aumento inmediato de la vigilancia en el flanco oriental. Países Bajos, Italia y Polonia movilizaron parte de sus fuerzas aéreas, mientras que Alemania activó sistemas de defensa antimisiles.
Por su parte, el Kremlin rechazó cualquier intención de violar la soberanía polaca y calificó el incidente como consecuencia de “operaciones cercanas a la frontera”. Sin embargo, la explicación no disipó las dudas.
Ante la ONU, Waltz cerró su mensaje subrayando que los recientes incidentes, también registrados en Estonia, no serán ignorados. Reiteró que Estados Unidos y la OTAN están listos para responder militarmente a Rusia si estas provocaciones continúan.
