La tensión territorial entre los municipios de Chinantla y Piaxtla ha escalado significativamente en los últimos meses, debido a un conflicto limítrofe que lleva años sin resolverse. Los ciudadanos que habitan en la zona limítrofe se encuentran atrapados en un limbo legal, pues no saben si sus propiedades pertenecen a uno u otro municipio. Esta falta de certeza jurídica ha causado controversias y desconfianza tanto entre los habitantes como entre las autoridades locales.

El conflicto involucra a los residentes de la zona limítrofe y las autoridades de los municipios de Chinantla y Piaxtla. La Secretaría de Gobernación también se ha visto involucrada en el proceso, al haber facilitado reuniones entre ambas partes para intentar encontrar una solución a este prolongado desacuerdo territorial.

El 22 de abril, se llevó a cabo una reunión en la Presidencia Municipal de Piaxtla, donde se actualizó a la población sobre el estado del conflicto. Sin embargo, las autoridades de ambos municipios no han logrado llegar a un acuerdo definitivo. A pesar de los esfuerzos previos, incluyendo varias reuniones en la Secretaría de Gobernación, la falta de consenso sigue siendo un problema central.

Aunque la tensión persiste, se espera que en los próximos días, la Secretaría de Gobernación del Estado de Puebla emita un comunicado oficial que brinde más detalles sobre los posibles acuerdos y las acciones a seguir para resolver la disputa. Mientras tanto, la población permanece en incertidumbre, esperando que el diálogo prevalezca y se logre una solución pacífica y justa para todos los afectados.