La tarde de este jueves 24 de julio falleció María de Jesús Mundo. Durante mas de tres años, María de Jesús, una mujer de 78 años, habitó en los pasillos de la Central de Autobuses de Puebla (CAPU), aferrada a la esperanza de reencontrarse con sus hijos. Su muerte, sacudió a quienes llegaron a conocerla o cruzarse con su voz cantando entre andenes.

Una mujer de la tercera edad que fue abandonada por sus tres hijos: Víctor Manuel Rivas, quien partió rumbo a Estados Unidos en busca del "sueño americano", y Mariana Guadalupe y Alma Rivas, quienes simplemente desaparecieron de su vida.

Sobrevivía con un pan y atole que le regalaba una vendedora de la zona y las monedas que le daban los pasajeros. Su forma de resistir fue también cantar, ganándose el afecto de empleados y usuarios de la central.

Su caso se viralizó en redes sociales días antes de su muerte. El pasado 4 de julio, el área jurídica del DIF Estatal se entrevistó con ella y le ofreció apoyo mediante un albergue y alimentos proporcionados por Cáritas Puebla, pero ella se negó. Su deseo era claro: esperar a su familia, ahí donde los vio por última vez.