El gobernador señaló que las concesiones se firmaron para beneficiar a empresarios corruptos y no pensando en la seguridad de los usuarios.

Lamentó el accidente ocurrido en la carretera Cuacnopalan-Oaxaca en el que fallecieron 21 personas, entre ellas 9 docentes y dos elementos de las fuerzas armadas.

El Gobernador del Estado, Alejandro Armenta, lamentó el accidente y resaltó que “en el viejo régimen, con los gobiernos corruptos y los empresarios corruptos se hacían las concesiones para beneficiar y enriquecer a unos cuantos, aunque el riesgo de quienes ocuparan las carreteras no fuera importante”.

Afirmó que quienes hicieron los contratos no pensaron en el interés público, sino en el personal, ya que en el convenio dejaron cláusulas donde queda a criterio de la empresa ampliar los carriles cuando el flujo vehicular se incrementa, en este sentido el mandatario aseguró que los contratos se hicieron para proteger al concesionario y para poner en riesgo a los usuario.

El titular del ejecutivo estatal al conmemorar el Día del Maestro en el Centro Expositor, afirmó que los motivos del trágico accidente en la autopista, también se presentan en otras carreteras de la entidad, donde al incrementarse el flujo vehicular, los concesionarios no amplían otro carril porque el contrato fue hecho leoninamente.

Por último, el gobernador Alejandro Armenta reiteró que no está en contra de los empresarios, su gobierno está en contra de la corrupción y de los carroñeros.

En el marco del Día del Maestro, durante la entrega de la condecoración "Maestro Manuel Altamirano" y del Premio "Maestro Rafael Ramírez" a docentes con 30 y 40 años de servicio, el gobernador expresó sus condolencias y rindió a manera de homenaje un minuto de aplausos por las y los docentes que perdieron la vida en tan lamentable suceso.

Advirtió que el modelo actual pone en riesgo la vida de los usuarios.

Un accidente devastador sacudió la autopista Cuacnopalan-Oaxaca el pasado fin de semana. Veintiún personas perdieron la vida, entre ellas nueve docentes y dos militares. Fue una tragedia que dejó un vacío y muchas preguntas.

El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, no guardó silencio. En una declaración firme —y visiblemente afectado— señaló que su gobierno ha “cerrado la puerta a la corrupción que atenta contra el derecho a la vida”.

Según dijo, las concesiones carreteras otorgadas por gobiernos anteriores

“fueron firmadas para beneficiar a empresarios corruptos, no para proteger a los ciudadanos”

Armenta fue claro:

“Yo no soy omiso. Quienes firmaron esas concesiones, firmaron concesiones de muerte”. Subrayó que estos contratos “leoninos” impiden obligar a los concesionarios a ampliar los carriles, incluso cuando el flujo vehicular se ha disparado. Y eso, tarde o temprano, cuesta vidas.

El accidente ocurrió en los primeros días de mayo. Aunque no es el primero en esta vía, sí ha sido uno de los más mortales en lo que va del año.


Más allá de lo político, el mensaje de Armenta parece apuntar a un cambio profundo:

“Apoyamos a los empresarios honestos. Estamos en contra de la corrupción, venga de donde venga: del sector público o privado”.