Portugal se clasificó para los cuartos de final con una agónica victoria en los instantes finales de la prórroga ante Croacia (1-0), en Lens, gracias a un gol de Ricardo Quaresma en el que tuvo una parte importante del mérito Cristiano Ronaldo.

A pesar de haber mostrado mayores virtudes en la zona ofensiva, Croacia pagó caro quedarse sin anotaciones durante el encuentro y sucumbió.

Durante el cotejo, el primer tiempo fue una batalla en la que los dos equipos intentaron crear peligro con base en llegadas de pelota detenida, aunque ninguno supo convertir en anotación y desperdiciaron sus oportunidades para irse al medio tiempo con empate 0-0.

Para la segunda parte Croacia asumió su papel como favorito en la serie luego de mostrar un mejor nivel en la fase de grupos, por lo cual insistió en anotar a través de centros y disparos lejanos que para su mala fortuna no pudieron encontrar las redes portuguesas.

Ante esa situación, las dos selecciones tuvieron que llegar a los tiempos extra con el marcador en ceros y un evidente cansancio en todos los jugadores, situación que redujo las ocasiones de peligro en las porterías del estadio Bollaert-Delelis.

Cuando Croacia apretaba en busca del triunfo y acababa de estrellar un balón en el palo con Nikola Kalinic, los lusos, en un contragolpe, asestaron el zarpazo mortal.

Nani abrió para Cristiano Ronaldo, que en el área envió un tiro cruzado que el arquero Danijel Subasic paró, pero dejando el balón muerto, simplemente para que Quaresma al minuto 117 empujara a la red de cabeza.

Mayor insistencia durante los tiempos extra frente a una cansada selección de Portugal no fue suficiente para que el combinado croata terminara con la igualada 0-0, marcador que sí pudo cambiar el equipo luso gracias a un contragolpe ejecutado por Ronaldo.