Con un penal fallado por Cristiano Ronaldo, la selección de Portugal empató 1-1 con Irán, para avanzar como segundo lugar del Grupo B a los octavos de final del Mundial de Rusia 2018, donde se enfrentará a su similar de Uruguay.

Los goles del encuentro fueron de Ricardo Quaresma a los 45 minutos del primer tiempo; el astro portugués Cristiano Ronaldo falló un penal a los 52 minutos y el delantero Karim Ansarifard igualó los cartones para Irán desde el manchón penal a los 90 minutos.

Con este resultado, Portugal se queda con la segunda posición del grupo B de la competencia, llegando a 5 puntos, mientras que el conjunto iraní se despide quedando en el tercer lugar con 4 unidades.

En una noche negra para Cristiano Ronaldo, donde falló un penal y estuvo al borde de la expulsión, los lusitanos mostraron espíritu y agallas para no claudicar ante un duro combinado nacional de Irán que vendió cara la derrota y rasguñó la clasificación en los últimos minutos.

La primera ocasión clara de gol llegó a los 8 minutos cuando Joao Mário envió su tiro por encima de la portería, luego de un error entre un defensor y el portero persa, que dejó el balón a merced del mediocampista lusitano, pero éste no tuvo puntería manteniendo el 0-0 en el marcador.

El resto de la primera mitad, se desarrolló entre el agobio del equipo lusitano sobre el marco persa y los destellantes contragolpes de los iraníes, pero ninguno de los dos pudo hacerse daño y el par de “roscas” en el marcador prevaleció durante la primera media hora.

Cerca del final del primer tiempo, el atacante Ricardo Quaresma sacó a relucir sus dotes con la del cinco empalmando el esférico de parte externa, regalando uno de los goles más bellos de la justa mundialista en Rusia y de paso poner en ventaja de 1-0 a Portugal sobre el conjunto iraní.

A los 52 minutos del segundo tiempo, el árbitro Cáceres marcó un penal gracias al VAR por una falta sobre “CR7”, que el mismo Cristiano Ronaldo se encargó de cobrar, pero su disparo fue detenido por el portero de Irán.

A los 82 minutos, se volvió a utilizar el vídeo arbitraje, esta vez, para sancionar una posible agresión de Cristiano Ronaldo sobre un jugador iraní que terminó en cartón amarillo para “Super Fly”.

Cuando parecía que terminaría con victoria lusitana, el VAR hizo de nueva cuenta su aparición para ayudarle al silbante a marcar un penal a favor de Irán por una mano en el área, que el delantero Ansarifard cobró a la perfección para poner el 1-1 definitivo.