Las cosas se pusieron tensas en San Andrés Calpan. Este martes 27 de mayo, un grupo de regidoras dio un paso fuerte: solicitó al Congreso de Puebla iniciar el proceso de revocación de mandato contra el alcalde Vicente Sánchez Méndez. ¿La razón? Una serie de presuntas irregularidades que incluyen nepotismo y cambios sospechosos en el uso de suelo para beneficiar a familiares.

Según las regidoras —entre ellas Marisol Osorio, Cándida Caro y Lisset Méndez Popoca—, el edil habría colocado a varios parientes en puestos clave dentro del Ayuntamiento. Entre los casos que más indignación causaron, destaca el de un tío que funge como regidor de Obra Pública. Juntos, presuntamente, tramaron la colocación de una estación de gas LP… en un predio reconfigurado legalmente para ese fin. Todo en favor de un primo dedicado al rubro energético.

El Congreso ya canalizó la solicitud a la Comisión de Gobernación y remitió copia a la Auditoría Superior del Estado. Por su parte, la presidenta del Congreso, Guadalupe Vargas Vargas, confirmó que los señalamientos van desde faltas administrativas graves hasta posibles actos de corrupción.

Lo más llamativo del caso es que los regidores no esperaron: ya tomaron protesta al alcalde suplente, Bertín Barmeo.

Pero aquí hay un detalle legal clave: la Secretaría de Gobernación, dirigida por Samuel Aguilar Pala, precisó que mientras no se apruebe formalmente la revocación en el Congreso, Vicente Sánchez sigue siendo la autoridad municipal legítima.