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Al menos 10 personas murieron y más de 50 resultaron heridas.
Decenas de familias esperan noticias en hospitales tras la tragedia.
ATLACOMULCO, México. La mañana del lunes quedó marcada por la tragedia en el centro del país. Un tren de mercancías impactó contra un autobús de dos pisos que intentaba cruzar las vías. El choque fue brutal: el vehículo quedó partido en dos.
El saldo es devastador: 10 personas muertas y más de 50 heridas, según informaron autoridades locales. Dentro del autobús, hombres y mujeres se dirigían a la capital mexicana para comenzar su jornada laboral. La rutina se convirtió en caos en cuestión de segundos.
La escena fue estremecedora. La bocina del tren sonó con fuerza segundos antes de la colisión, pero el conductor del autobús no logró evitar el impacto. Testigos relataron que los pasajeros gritaban desesperados mientras el acero del tren atravesaba la estructura del vehículo.
Entre los sobrevivientes está Yoana Segundo, de 17 años, quien viajaba rumbo a su trabajo como empleada doméstica. Su madre, Isabel Segundo, narró la angustia de no recibir respuesta a las llamadas tras enterarse del accidente: “Me asusté mucho cuando vi lo del accidente y pensé que mi hija también estaba muerta”, confesó entre lágrimas mientras esperaba afuera de un hospital.
Al final del día, Isabel tuvo un respiro: su hija había sobrevivido. Sin embargo, decenas de familias permanecen en la incertidumbre, aguardando reportes médicos que confirmen el estado de salud de sus seres queridos.
El accidente abre interrogantes sobre la seguridad ferroviaria y los protocolos de prevención en cruces viales. La tragedia de Atlacomulco no solo dejó cifras frías, sino un profundo dolor que marca a toda una comunidad.
