¡Síguenos!
TwittearVisitas: 283
• Seguridad, soberanía y respeto mutuo, claves del diálogo
• México mantiene posición privilegiada frente al resto del mundo
En un entorno internacional marcado por la incertidumbre, México logró un nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos, que extiende por 90 días la permanencia de condiciones favorables para el país. Sin aceptar nuevas concesiones, el gobierno mexicano defendió su soberanía y garantizó continuidad en la relación bilateral, especialmente en temas sensibles como seguridad, comercio y migración.
La presidenta, al hablar sobre esta negociación, fue enfática:“Lo más importante es seguir teniendo una situación de mayor beneficio frente al mundo”.
La estrategia fue clara: diálogo firme, trato respetuoso y defensa de principios nacionales. En ese marco, la conversación con Donald Trump se mantuvo en un tono cordial, pero con posiciones definidas.
En cuanto al tema de seguridad, se alcanzó un acuerdo casi cerrado. México reafirmó su postura de colaboración sin subordinación, lo que implica cooperación efectiva pero sin comprometer la autonomía del país. Esta línea de acción también incluyó temas migratorios y el combate al fentanilo, donde se reiteró que cualquier medida debe respetar los marcos legales y diplomáticos existentes.
Sobre los productos fuera del tratado, como jitomate, acero y automóviles, se seguirá negociando. El secretario De la Fuente mantiene un canal abierto con autoridades estadounidenses, como los secretarios de Comercio y el embajador de tratados comerciales, para continuar avanzando.
El logro no fue menor: mientras otros países aceptaron aranceles del 15% o más, México consiguió mantener el 84.4% de su comercio libre de tarifas. Esta prórroga coloca al país en una posición privilegiada. El plan México, sumado al respaldo ciudadano —reflejado en una aprobación del 80%—, otorgan fuerza al gobierno para sostener su visión.
En palabras del canciller:“La presidenta defendió con firmeza los intereses de México y convenció a Trump sin ceder en principios”.
La negociación no sólo fue una extensión temporal, sino una reafirmación del respeto mutuo entre vecinos que se reconocen como iguales.