¡Síguenos!Estimado lector, gracias. Los días de la pandemia van y el inicio del segundo mes del año es el preámbulo de una campaña electoral en la que veremos de todo, lo mismo a Servidores de la Nación haciendo promoción de la 4T en la campaña de vacunación sin vacunas, en un registro sin sentido y engorroso, la detención y repatriación de personajes que tienen cuentas con la justicia y que servirán para mostrar que estos son los diferentes, aunque esas tramas se parecen a las del pasado.
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Así se ha detenido al famoso “Gober Precioso”, un símbolo de la corrupción e impunidad del pasado, esa que nos recuerda y justifica el triunfo de López en 2018, al mismo tiempo aplasta la moralidad de los partidos políticos, el PRI y PAN en las figuras de Vicente Fox, Felipe Calderón y Peña Nieto que estaban enterados de sus prácticas, de sus excesos, corruptelas y fueron cómplices por omisión, guardaron silencio y lo protegieron 15 años.
Pero con los antecedentes de este gobierno en los casos de Emilio Lozoya y Salvador Cienfuegos, resulta sospechosa esa detención, más cuando la elección está a la vuelta de la esquina, un fracaso inminente con más de 160 mil muertos por el Covid-19, sin empleo, 12 millones más de nuevos pobres, inseguridad, una baja en la aceptación del presidente, que no en popularidad, y su ausencia en la boleta electoral, se puede especular porque hay materia. Ojalá me equivoque y el ex gobernador de Puebla pague con justicia lo que debe.
Sigo pensando que es un milagro que la periodista Lydia Cacho este con vida, y se debió en gran parte a que los comunicadores se unieron para que se conociera el caso, muchos de esos que hoy son atacados por este gobierno, tomaron el micrófono y denunciaron a pesar de las empresas en las que trabajaban. Insisto, ojalá se haga justicia, aunque la misma implicada y parte acusadora recordó que Olga Sánchez Cordero, hoy secretaria de Gobernación, votó a favor de no sancionar a Mario Marín, lo que se tachó de traición, pero así da vueltas la vida y la política.
En entrevista Lydia Cacho comentó que “cada vez que veo a Olga Sánchez Cordero que fue la ministra que nos traicionó, no solamente a mí, en no reconocer que fui torturada, como ahora ha tenido que reconocer, ella fue parte de una complicidad desde la Suprema Corte que impidió que casos similares… fueran llevados ante la justicia y se convirtieran en precedentes jurídicos para México”.
Así que, al obediente fiscal de López Obrador, Alejandro Gertz Manero, se le abre la posibilidad de llevar ante la justicia a este emblema de la corrupción priista, aunque sabemos que no hay coincidencias en la política y son tiempos de definición electoral, pero de resultar otra pifia, será enterrar la poca credibilidad que le queda a la FGR, según “autónoma”. Pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
Cámaras de los medios de comunicación captaron en video a López Obrador paseando por los jardines de Palacio Nacional, veremos si reaparece el próximo lunes, con qué ánimo y si regresa más sensible ante tanto sufrimiento por la pandemia. Qué bueno que se ve mejor.
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Hasta la próxima.
