• Ordena ataques a bases en Medio Oriente
• Irán asegura control total de su uranio y reta abiertamente a EE.UU.

El Ayatolá Ali Khamenei, líder supremo de Irán, ha declarado abiertamente la guerra a Estados Unidos, marcando una escalada dramática en las tensiones de Oriente Medio. En una decisión sin precedentes, ha ordenado cerrar el Estrecho de Ormuz, una arteria vital por donde transita aproximadamente el 30 % del petróleo mundial.

Khamenei advirtió que cualquier presencia estadounidense en la región —militar o civil— será ahora considerada un objetivo militar legítimo.

“Todo estadounidense en la región es ahora un blanco legítimo”, sentenció el líder iraní en un comunicado oficial transmitido en medios estatales.

El ayatolá también instruyó ataques coordinados contra bases de EE.UU. localizadas en Bahrein, Irak, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, activando de inmediato las alertas diplomáticas y militares en la región.

La cuenta oficial de propaganda iraní, @IranReply, reforzó el discurso afirmando que el enemigo ha sido ingenuo:

“El enemigo cree haber dañado nuestras instalaciones nucleares, pero ya habíamos previsto sus conspiraciones desde marzo. ¡Solo golpearon humo!”

En el mismo hilo, Irán insistió que todo el material estratégico fue reubicado a lugares seguros, y que el uranio sigue bajo control nacional.

“Ya habíamos afilado nuestras espadas. Ha llegado el momento de desenvainarlas.”

La crisis actual ya no se puede minimizar: el Golfo Pérsico está al borde de un conflicto de escala histórica, y la comunidad internacional observa con creciente preocupación.