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Precios de transporte superan los 3000 dólares, inaccesibles para la mayoría.
Testimonios revelan miedo, pérdida y cansancio en un trayecto sin destino claro.
La escalada militar israelí en el norte de Gaza mantiene un pulso brutal sobre miles de familias palestinas. Con órdenes de desplazamiento cada vez más estrictas y bombardeos constantes, la carretera costera al-Rashid se ha convertido en un corredor abarrotado donde camiones, autos averiados y multitudes a pie se mezclan en una huida desesperada.
El problema es inmediato y desgarrador: los precios del transporte alcanzan hasta 3180 dólares, de acuerdo con la UNRWA, dejando a la mayoría sin otra opción que caminar durante horas con lo poco que lograron salvar. Personas mayores, mujeres, niños y personas con discapacidad cargan bolsas, arrastran carretillas improvisadas y se detienen exhaustos en busca de un respiro.
Las imágenes registradas por nuestro corresponsal muestran escenas de fatiga extrema. En medio de la multitud, Abu Nader Siam, un anciano con bastón, avanza lentamente. A su lado, su esposa Zakia apenas logra sostenerse. “Nuestra casa quedó reducida a escombros”, narra ella. Tras múltiples desplazamientos, pasaron noches a la intemperie en la costa oeste de la ciudad de Gaza.
En el puente de Wadi Gaza, el caos domina: vehículos atascados, ninguna autoridad que ordene el tránsito y multitudes que buscan llegar al sur, donde también faltan refugios. Umm Shadi al-Ashqar, cargando una bolsa, resume el sentir colectivo: “Si no hubiera bombardeos, nadie se habría ido. Pero hay muerte y devastación”.
La violencia no distingue edades. Ayman al-Khatib perdió a más de 25 miembros de su familia en Tal al-Zaatar. Su relato corta el aire: “Huimos bajo bombardeo. Nos pidieron 2000 shekels por un auto, pero no teníamos dinero. Estos son los que quedan de mi familia”.
La OCHA advierte que solo en el último mes más de 250.000 personas fueron desplazadas de la ciudad de Gaza, 60.000 de ellas en apenas 72 horas, mientras las operaciones militares avanzan sobre barrios densamente poblados como Sheikh Radwan y Tal al-Hawa.
En Gaza, caminar es sinónimo de sobrevivir.
